Tierra de festivales, museos y ciudad jesuita, Alta Gracia es un rincón del Valle de Paravachasca donde la cultura es palpable en cada atractivo.
Alta Gracia es uno de los destinos turísticos más próximos a la ciudad de Córdoba. Como gran atractivo, en pleno centro histórico se encuentra una de las cinco Estancias Jesuíticas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Además de la iglesia, esta comprende la residencia donde funciona el Museo Nacional Estancia Jesuítica de Alta Gracia y Casa del Virrey Liniers. Simbólica, junto al lago El Tajamar y el emblemático Reloj Público, esta postal es la elegida para disfrutar al aire libre en familia.
Por su parte, entre las diversas postas religiosas presentes, aparece la Gruta de la Virgen de Lourdes, rodeada de naturaleza y mucha paz. Así mismo, en frente a la plaza principal, destaca la Iglesia Nuestra Señora de la Merced, entre otros santuarios y capillas.
Un paseo cultural
En el recorrido no puede el aporte histórico y cultural de los museos. El MAM informa sobre el pasado arqueológico de la localidad, la Casa-taller Gabriel Dubois rescata las obras de arte del escultor francés, y el Museo Manuel de Falla conmemora la vida y obra del compositor español. Por último, tal vez el más celebre y reconocido, se encuentra el Museo Casa del Che.
Rincones Verdes
Más allá de sus propuestas culturales, religiosas e históricas, el entorno natural de Alta Gracia invita al disfrute de lo elemental. Se puede realizar senderismo por la costanera del arroyo Chicamtoltina, pasear a caballo por estancias cercanas o hasta hacer vuelo en parapente. Asimismo, el Parque García Lorca ofrece espacios verdes para disfrutar de picnis y juegos.
¿Un plus? existen dos campos de Golf para los aficionados a esta actividad.